¿La tensión arterial puede variar a lo largo del día? ¿Me la puedo tomar en cualquier momento o es recomendable hacerlo a una hora determinada?
La tensión o presión arterial es por propia naturaleza oscilante, es decir, va variando en función de diferentes condiciones o situaciones: mañana o tarde, en reposo o en ejercicio, estando tranquilo o en situación de estrés, tras la toma de alcohol o café, etc.
La verdadera condición de la presión arterial es que sea oscilante y que los valores o cifras sean diferentes a lo largo del día. Lo realmente importante es que los registros sean menores a 140 milímetros de mercurio en la tensión arterial sistólica o “alta”, y menores de 90 milímetros de mercurio en la tensión arterial diastólica o “baja”.
La automedición de la presión arterial en el domicilio (AMPA) es una práctica cada vez más frecuente. Los aparatos de medición electrónicos son fiables y válidos, por lo que actualmente este sistema para controlar la presión arterial es uno de los métodos más reconocidos para el registro e incluso el diagnóstico de la hipertensión arterial. Además, la automedición evita —o al menos palia— el efecto llamado «hipertensión de bata blanca» o, lo que es lo mismo, un aumento de la presión arterial puntual en las personas más sugestionables, en las cuales el nerviosismo por tener cerca al personal sanitario provoca este aumento puntual de la presión arterial en la consulta, recuperando los valores tensionales normales al regresar al domicilio.
Normalmente se recomienda tomar la presión arterial por la mañana, en condiciones de tranquilidad, en un ambiente relajado, sin haber fumado ni haber hecho ejercicio ni comido una hora antes, y con el brazo en el que se mide la presión apoyado a la altura del corazón.
La hipertensión arterial es asintomática, así que es posible que usted no sepa que tiene este problema. Con frecuencia se descubre durante una consulta con el médico por otra razón, ya que cualquier persona puede tener la presión arterial alta. Sin embargo, la edad, el exceso de peso, y los antecedentes familiares de presión arterial alta son factores que pueden aumentar el riesgo a padecerlo. Así como hábitos de estilo de vida poco saludables, como puede ser el elevado consumo de sodio (sal) o muy poco potasio, la falta de actividad física, consumir demasiado alcohol, el tabaco o el estrés.
Descubrir la hipertensión arterial y tratarla oportunamente puede ayudarle a prevenir enfermedades cardiovasculares, renales y oculares.
Todos los adultos deben hacerse revisar la presión arterial de manera regular:
Hágasela examinar cada dos años si su presión arterial estuvo por debajo de 120/80 mmHg en la lectura más reciente.
Usted debe hacérsela examinar anualmente si su última lectura fue de 120 a 139/80-89 mmHg.
Las personas con hipertensión arterial, diabetes, cardiopatía, problemas renales u otras afecciones, deben hacerse examinar con la periodicidad que le indique su médico.
AUTOR:
Dr. Guillermo Soriano Tarín.
Médico. Asociación Española de Especialistas de Medicina del Trabajo