¿SE PUEDE MEJORAR LA SEGURIDAD DE LOS USUARIOS DE PATINETES ELÉCTRICOS?

El Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE recoge una serie de buenas prácticas y analiza los últimos datos del sector en el informe ‘Patinetes eléctricos. Buenas prácticas y últimos datos de siniestralidad’.

Test de tiempos de reacción para comprobar que el usuario está en condiciones de conducir con seguridad cuando se activa la App del vehículo en determinadas franjas horarias, modo principiante que se activa de manera voluntaria y que limita la velocidad máxima durante los primeros trayectos o reparto de cascos plegables a aquellos usuarios que adquieren un bono mensual… son solo algunos ejemplos de buenas prácticas llevadas a cabo por empresas de patinetes eléctricos compartidos. Y es que la educación y el comportamiento de los usuarios son dos elementos fundamentales a la hora de conseguir un uso responsable y sostenible de este modo de movilidad pero, por supuesto, es importante que las empresas destinadas a ofrecer este servicio las promuevan y defiendan. El Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE recoge todas estas buenas acciones y analiza los últimos datos del sector en el informe ‘Patinetes eléctricos. Buenas prácticas y últimos datos de siniestralidad’.

 

¿Qué medidas pueden contribuir a mejorar la seguridad vial de los usuarios de patinetes eléctricos? ¿Hay acciones que todavía no se han implantado o que se pueden perfeccionar para fomentar el uso de estos vehículos de movilidad personal de forma responsable y segura? Enumeramos, a continuación, un conjunto de recomendaciones que pueden marcar la diferencia:

 

  • Fomentar buenas prácticas entre las empresas, compartir ideas, resultados… El objetivo es ver qué medidas son las más efectivas a la hora de reducir los riesgos viales y la siniestralidad. Esto es especialmente útil entre las compañías de alquiler de patinetes eléctricos, pero también se puede trasladar a particulares.

 

Dentro de estas buenas prácticas, encontramos la difusión de comportamientos responsables. Así, por ejemplo, uno de los principales problemas que se encuentran los usuarios de vehículos de patinetes eléctricos compartidos es lo difícil que suele ser utilizar casco. Y es que hablamos de uno de los elementos de seguridad más importantes, sobre todo cuando hablamos de vehículos que comparten la circulación con otros vehículos a motor más grandes y, además, no cuentan con un chasis que les proteja. El Centro de Experimentación y Seguridad Vial de MAPFRE (CESVIMAP) ha desarrollado un prototipo de portacascos que permite tanto almacenar un casco como reducir la violencia de impacto en caso de colisión contra otro vehículo, un objetivo fijo o en caso de atropello a peatón.

En todo caso, lo recomendable es utilizar casco siempre que vayamos a utilizar un patinete eléctrico, sea compartido o propio.

 

  • Crear un espacio de colaboración entre empresas en el ámbito de la seguridad y prevención de lesiones viales. En opinión de Jesús Monclús, director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, “la seguridad vial y la prevención de lesiones no debería constituir un elemento de competitividad sino un espacio de colaboración”.
  • Crear un marco de datos y evaluación de la seguridad vial compartido entre todos los operadores, en todas las ciudades y en todos los países de la Unión Europea. Y es que solo se pueden prevenir los siniestros sabiendo qué los provoca para poder evitarlos.
  • Trasladar las buenas prácticas y aquello que funciona para reducir la siniestralidad vial dentro de las empresas de patinetes eléctricos compartidos al ámbito privado. Nos referimos aquí a geolocalización, diseño, geo-vallado…medidas útiles que se pueden trasladar al patinete eléctrico privado.
  • La formación vial de los usuarios es clave y es algo sobre lo que se debe trabajar para eliminar la “brecha educativa” que pueda existir entre todos los usuarios de la vía. Y es que en la carretera nos podemos encontrar con usuarios que se conocen la norma, otros que se saben solo lo fundamental y otros que desconocen las principales normas de circulación por completo.
  • Incrementar los recursos destinados a controlar el uso inadecuado de cualquier tipo de vehículo, también de los patinetes eléctricos. Usar el móvil, utilizar auriculares, circular por zonas indebidas… El objetivo es eliminar la aparente sensación de impunidad que pueden tener determinados usuarios.
  • Seguir aumentando las infraestructuras protegidas, como carriles, y abogar por el mantenimiento de los carriles utilizados por los usuarios de patinetes eléctricos (carriles a menudo compartidos con los ciclistas).  Por ejemplo, el mencionado informe destaca especialmente el caso de España, que se ha convertido en el primer país del mundo en limitar la velocidad urbana en calles con un solo carril o con un solo carril por sentido de circulación a 30 km/h.  Igualmente, en Madrid están presentes los ciclocarriles, que tienen este mismo límite de velocidad máxima y que, por supuesto, reducen de manera destacada el riesgo de lesión en caso de colisión.

 

Todas estas medidas en común, sin duda, pueden marcar la diferencia para incrementar la movilidad del presente y del futuro. Y es que el patinete eléctrico tiene ya un papel indiscutible en los desplazamientos urbanos. ¡No te pierdas estos consejos si utilizas el patinete eléctrico para ir y volver del trabajo!

 

AUTOR:

Fundación MAPFRE