Qué zapatilla elegir según tu pisada
A la hora de practicar un deporte es muy importante elegir la equipación necesaria para el mismo. Como es lógico, dependiendo de cuál se trate necesitaremos más o menos equipo y más o menos costoso.
Sin embargo, las zapatillas suelen ser necesarias en la mayoría de ellos con pocas excepciones como los deportes acuáticos o las artes marciales. Una buena elección de las mismas no sólo mejorará nuestro rendimiento y marcas, sino que también nos evitará lesiones o, al menos, retrasará su aparición.
En ese sentido es un buen planteamiento considerar las zapatillas como nuestra herramienta de trabajo durante el tiempo que estemos entrenando o compitiendo en el deporte que hayamos elegido. Seguro que todos preferiremos una que sea fiable, ligera, resistente, bien calibrada y que nos evite los accidentes, al menos los que no se deben a errores humanos.
Invertir en una zapatilla
Desde ese punto de vista podríamos considerar la adquisición de las zapatillas, como propone la periodista y corredora vasca Begoña Beristain, como una inversión de la que se va a obtener importantes ganancias como evitar molestias, dolores y las temidas lesiones.
A la hora de tomar tan importante decisión hay que lidiar con los efectos que puede ejercer la publicidad sobre nuestra elección. Respecto a ese aspecto hay que procurar no optar por un modelo porque sea anunciado por un determinado deportista famoso, por su diseño o por las maravillas que de ella pregona la publicidad.
Quizás las publicitadas sean superiores a la media, incluso muy buenas, pero si no se adaptan a nuestras necesidades personales no vamos a poder sacarles partido. Por la misma razón tampoco resulta un buen método guiarse por el precio y suponer que las más caras son por ese motivo las mejores.
A ese respecto, un estudio basado en más de 130.000 opiniones sobre 391 zapatillas de 24 marcas llegó a la conclusión que las más caras no siempre resultaban ser las mejores.
Varios son los criterios que se deben tener en cuenta para la elección como el tipo de deporte, la superficie sobre la que se practica, el peso de la persona, o si se tiene propensión a determinadas lesiones. Sin embargo en este artículo nos vamos a centrar en uno de los más importantes: el tipo de pisada que tiene el deportista.
Elección de tu zapatilla según el tipo de tu pisada
Lo más recomendable para comprar las zapatillas sería seguir el consejo de un podólogo o médico especializado que haga un estudio serio y a fondo de nuestra pisada que incluya ejercicios tanto dinámicos como estáticos.
Una vez conocida nuestra forma de pisar y el tipo de zapatillas que nos conviene se pueden utilizar como orientación portales de internet que ayudan a la elección basándose en la opinión de gran número de usuarios como runrepeat.com.
El siguiente paso es elegir tiendas especializadas en este tipo de calzado para que la profesionalidad y experiencia de sus trabajadores puedan ayudarnos a terminar de orientarnos en un mundo de posibilidades que no deja de crecer.
Como orientación previa a todo ello, diremos que básicamente existen tres tipos de pisadas: pronadora, supinadora y neutra.
Pronadora
La pisada pronadora es la más habitual pues se considera que es la propia del 50-60% de las personas que hacen algún tipo de deporte. La pronación consiste en un pequeño giro que realiza el tobillo hacia el interior del pie al realizar la pisada. Se trata del movimiento natural de amortiguación del peso cuando impacta con el suelo.
Sin embargo, cuando este giro es excesivo se puede hablar de sobrepronación y hay que tener cuidado porque podría dar lugar a molestias y, con el tiempo, a lesiones. Por tanto resulta conveniente emplear zapatillas que corrijan o disminuyan esta tendencia y, afortunadamente, el catálogo disponible de las mismas en el mercado es muy amplio.
Normalmente el exceso de pronación suele estar asociado a pies planos y una forma sencilla de descubrir que la tenemos, si no hemos podido consultar con un especialista, es observar la suela de la zapatilla que estará más desgastada por en el borde exterior interno.
Supinadora
La pisada supinadora es mucho menos corriente y, en parte por eso, existen muy pocas zapatillas expresamente diseñadas para su corrección. En este caso el tobillo apenas prona lo que provoca que casi todo el impacto lo reciba un lateral del pie. Podremos comprobarlo porque el patrón de desgaste en las zapatillas se suele dar en el borde exterior externo.
Esta forma de plantar el pie suele estar asociada a personas con pies cavos, es decir con pronunciado arco plantar. Para ella se recomienda el uso de zapatillas neutras con un grado alto de amortiguación, dado que apenas existen modelos especializados, como ya hemos comentado.
Neutra
Por último nos encontramos con la pisada neutra, que sería aquella en la que el tobillo durante el movimiento no se inclina demasiado ni hacia dentro ni hacia fuera. De manera que el ángulo se mantiene relativamente estable y disminuye el riesgo de sufrir molestias o lesiones.
Por tanto es la pisada más apropiada para la práctica de disciplinas deportivas por su seguridad y ausencia de complicaciones. Existen un gran número de modelos para personas que hacen ejercicio físico con esta forma de pisar.
Terminamos el artículo recordando que la forma del pie y su pisada es diferente en cada persona y que solo la observación y la experiencia nos ayudará a que encontremos el modelo de zapatilla que mejor se adecue a nosotros y nuestra forma de practicar deporte.