¿Qué es el estrés?

 

El estrés es una respuesta emocional que aparece cuando los retos o dificultades externas son percibidos como excesivos. A la hora de enfrentar un problema o llevar a cabo una actividad, cada persona cuenta con una serie de recursos internos y externos que puede utilizar para afrontar o resolver la situación. Tanto las destrezas o capacidades como los conocimientos técnicos de la persona se incluyen en esos recursos internos; tampoco hay que olvidar que habilidades más generales como la flexibilidad, el liderazgo o el sentido del humor también son recursos internos. Para afrontar los problema también cuentan, y mucho, los recursos externos. Los recursos externos son variados: personas cercanas a quién consultar, un buen equipo de trabajo, herramientas de todo tipo (por ejemplo, un software determinado); y algo a veces muy determinante por su escasez, el tiempo disponible. En este contexto, la respuesta de estrés se activa si la persona percibe que sus capacidades y recursos -tanto internos como externos- no son suficientes para dar respuesta a las demandas de la situación. Este desequilibrio genera estrés, pero también emociones de desbordamiento, de impotencia, bloqueo y, en algunos casos, de anticipación de fracaso. Como cualquier emoción, el estrés tiene una dimensión corporal y neurofisiológica, que puede generar problemas adicionales. La excesiva activación cardiovascular producida por el estrés puede producir taquicardia o problemas para conciliar el sueño, o incluso reacciones de angustia y ansiedad. Por otra parte, la producción mantenida de cortisol y otras hormonas fruto de un estrés muy duradero puede llegar a provocar diferentes problemas como hipertensión, problemas cardiacos entre otros.

AUTOR:

Gonzalo Hervás

Universidad Complutense de Madrid

Fundación Mapfre