Por qué es necesario calentar antes de entrenar
Cualquier ejercicio físico continuado requiere un esfuerzo y estrés para el organismo, por eso es fundamental prepararlo previamente con una alimentación y descanso adecuados y la realización de un calentamiento antes de empezar.
Al igual que sucede con un coche con el que tenemos que esperar un tiempo para subir las revoluciones del motor, el cuerpo humano necesita un período de preparación y acondicionamiento antes de poder rendir al máximo nivel.
Principales beneficios de realizar un calentamiento antes de empezar a entrenar el deporte elegido:
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Sistema circulatorio:
A lo largo del calentamiento el corazón irá aumentando progresivamente la frecuencia cardiaca (FC) para satisfacer la mayor demanda de oxígeno y nutrientes de los grupos musculares. Al estar activado en una frecuencia elevada al empezar el entrenamiento, el cuerpo sufrirá menos que si se empieza desde reposo y las sensaciones serán más agradables.
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Sistema respiratorio:
Un funcionamiento pleno de los pulmones, proporcionará el oxígeno necesario a las células implicadas en el ejercicio físico. Por tanto el aumento de la capacidad aeróbica hará que el rendimiento sea mayor y la sensación de agobio o sofoco por falta de oxígeno se retrase.
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Aparato locomotor:
El hecho de aumentar el rango de movimiento de las articulaciones y la elasticidad de los músculos hará que la biomecánica de los mismos sea mejor y que se puedan realizar los gestos deportivos con un menor gasto energético y menos sensación de esfuerzo.
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Ejecución técnica:
El calentamiento también sirve para mejorar la técnica de la práctica deportiva. Esto es debido a que se produce un aumento de la eficacia motriz.
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Actitud psicoemocional:
Este buen hábito logra que el deportista aumente su concentración y atención y también le predispone para el esfuerzo que tiene que realizar a continuación.
Todas las ventajas anteriores lograran disminuir el riesgo de sufrir lesiones, contracturas y otras molestias. O, atenuar el alcance y gravedad de las mismas en el caso de sufrirlas.
Además, el calentamiento permitirá obtener un rendimiento mayor y aprovechar al máximo el tiempo de entreno porque durante él se trabaja con los dos principales motivos de restricciones de la actividad física: el metabólico (cardiorrespiratorio) y el biomecánico (flexibilidad y elasticidad, cansancio, muscular, etc.).
Es importante tener en cuenta, además, que cuanto más explosivo sea el esfuerzo que se pretenda realizar, más tiempo y más calidad requerirá el calentamiento.
Asimismo. cuanta mayor sea la edad del deportista, más importancia adquirirá el calentamiento al igual que los períodos de recuperación.
Esto es debido a que el cuerpo con el paso de los años adquiere una mayor rigidez y a que el sistema cardiorrespiratorio, el metabolismo y los músculos tardan más en activarse.
Como indica Carlos Aguado basándose en su experiencia en su libro sobre correr después de los cincuenta años: “He comprobado que llegados a cierta edad nuestro cuerpo necesita más tiempo para adaptarse y para recuperarse del esfuerzo, también requiere de más tiempo para adoptar el punto óptimo de máxima eficiencia; dicho de otro modo, tarda más tiempo en entrar en calor para aprovechar todo su potencial”.
Elementos a incluir en el calentamiento
En conveniente que un calentamiento incluya al menos estos tres elementos:
1.- Movilidad articular.
Ya hemos mencionado la importancia que tiene el calentamiento sobre el sistema locomotor y dentro del mismo es importante prestar especial atención a las articulaciones que son uno de los elementos que más se pueden resentir durante el ejercicio intenso y continuado.
2.- Estiramientos dinámicos.
Deben comprometer a varios músculos o cadenas musculares a la vez y deben tener un componente de movimiento para evitar un efecto de acortamiento que sería contraproducente.
3.- Aumento de las pulsaciones.
Tendrá que hacerse de forma progresiva y controlada. Lo más habitual para conseguirlo es utilizar una carrera a ritmo suave, aunque también se pueden emplear para conseguir ese objetivo saltos en el sitio con o sin la ayuda de una comba, o realizar largos en una piscina, etc.
Conclusión
Concluimos insistiendo que la práctica a la que dedicamos este artículo debe formar parte de nuestra rutina habitual de entrenamientos. A todos nos ha pasado en alguna ocasión que, por falta de tiempo o exceso de pereza, nos hemos saltado el calentamiento.
Sin embargo, como hemos pretendido demostrar a lo largo de este artículo, esa decisión supone siempre un error porque influye negativamente en nuestra eficiencia y aumenta el riesgo de lesiones.
Una propuesta razonable para un deportista amateur en una hora de entrenamiento podría consistir en realizar 15 minutos de calentamiento, 40 de entrenamiento fuerte y 5 o un poco más de estiramientos al terminar.