SEMANA EUROPEA DE LA MOVILIDAD: ¿CONOCES LA “PIRÁMIDE DE LA MOVILIDAD URBANA”?
¿Quién debe tener prioridad en el diseño del sistema de movilidad urbana, los peatones o los coches? En un entorno cambiante, podemos decir que las ciudades se encuentran en pleno proceso de transformación. Mientras que antiguamente era el coche el único y verdadero protagonista en el diseño de las urbes, ahora son el peatón y las nuevas formas de movilidad más sostenibles, como la bicicleta o los patinetes eléctricos, quienes ganan protagonismo en detrimento de los vehículos a motor
Precisamente, la ‘pirámide de la movilidad urbana’ trata de resolver este dilema y recoge la prioridad que debe otorgarse a cada modo de transporte en el diseño del sistema de movilidad. El color que se le concede viene a reflejar el impacto negativo atribuible a cada forma de movilidad. De verde pasa a amarillo y finalmente a rojo para mostrar este impacto.
Igualdad social, vulnerabilidad, siniestralidad, calidad de vida urbana, eficiencia energética, criterios medioambientales… Todos son criterios que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar los espacios públicos urbanos y, por supuesto, en la implantación de políticas de movilidad sostenible. Como hemos indicado, la pirámide de la que hablamos viene a reflejar el papel y el protagonismo que se le debe dar a cada uno de los agentes involucrados en esta movilidad, según lo explica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
1-El peatón, el centro de la ciudad
Hoy en día los peatones comienzan a estar considerados como el eje vertebrador del diseño urbano. Por ello, además de por su vulnerabilidad y por su eficiencia, ocupan el puesto más alto en la pirámide.
Caminar es el medio de desplazamiento más universal, pues todos y cada uno de nosotros somos peatones. Aunque, por supuesto, hay que poner el foco en los mayores, los niños y las personas con movilidad reducida, que son todavía más vulnerables y necesitan una mayor protección.
Es fundamental facilitar su movilidad, modificar y crear infraestructuras pensando en el peatón, sobre todo, protegiendo y facilitando el acceso a parques, centros escolares, hospitales, residencias, etc.
Se debe primar la creación de zonas accesibles que inviten a caminar a todo el mundo.
2-Ciclistas, los segundos en la pirámide
Ir en bicicleta tiene numerosos beneficios: es eficiente, saludable, no contamina, y, además, es una forma económica de desplazarse. A esto hay que añadir que se trata de un medio de transporte que cada vez cuenta con más usuarios. Se estima que casi 1,5 millones de españoles la utilizan diariamente para ir a trabajar o estudiar.
En este sentido, se debe favorecer su uso, también por parte de las empresas, mediante la creación de carriles bici, modificación de la normativa, ayudas a trabajadores…Todo ello para favorecer la presencia de las bicicletas en las ciudades.
3-Transporte público
Metro, autobús, tranvía, tren de cercanías… Son medios de transporte perfectos para moverse por las ciudades, por su eficiencia y menor cantidad de emisiones contaminantes que el vehículo privado.
Se considera primordial facilitar la intermodalidad entre los distintos modos de transporte público, los peatones y los ciclistas.
4-Distribución urbana de mercancías
Aquí nos referimos al transporte de bienes y a la realización de servicios. Los camiones y furgonetas deben poder moverse por la ciudad para garantizar el abastecimiento de tiendas, supermercados, etc., para lo que se debe regular su circulación y garantizar zonas adecuadas de carga y descarga con horarios y espacios restringidos para minimizar sus efectos sobre el tráfico y el resto de agentes.
5-Vehículo compartido
Ya nos encontramos en la penúltima posición y con un color más rojizo. Compartir el coche propio con otros compañeros para ir y volver del trabajo (car pooling), o el uso de flotas de vehículos para determinados viajes (car sharing), hace que se consuma menos energía, y que se reduzca la contaminación y la congestión del tráfico.
Por todo ello, las ciudades deben contar con carriles de alta ocupación y plazas de aparcamiento reservadas para este tipo de coches. De esta forma, se promueve su uso frente al coche privado.
6-Vehículo particular
Por supuesto, la última de todas las opciones. El vehículo particular se encuentra en la base de la pirámide y en color rojo por su alto impacto en la contaminación, tanto atmosférica como acústica.
Para reducir la presencia de coches en las calles, desde las ciudades se está incentivando el uso de aparcamientos disuasorios en la periferia, y conectados con sistemas de transporte público a los centros urbanos. También se debe primar y facilitar el acceso de los modelos menos contaminantes (según su etiqueta medioambiental) al centro de las ciudades, y poner restricciones al resto.
Crear y modificar ciudades pensando en la movilidad es vital para garantizar formas de desplazamiento más sostenibles y seguras. ¿En qué lugar de la pirámide te sitúas?
AUTOR:
Fundación MAPFRE