ATENCIÓN MOTORISTA: HOJAS EN EL ASFALTO
Con la llegada del otoño se producen cambios importantes: bajan las temperaturas, llegan las lluvias, hay menos horas de luz solar y caen las hojas de los árboles caducifolios. Esto último puede parecer insignificante pero cuando te mueves sobre dos ruedas es muy relevante.
Con el otoño decimos adiós al verano y vuelven las lluvias. Además, hay menos horas de luz solar y la visibilidad se convierte en un reto para todos los usuarios, especialmente para los más vulnerables. Como se ha indicado, la caída de las hojas de los árboles puede resultar especialmente peligrosa cuando se va sobre sobre una moto. Y es que no es extraño ver vías parcial o totalmente cubiertas por un manto de colores marrones. Conducir sobre tramos con hojas caídas sobre la carretera se asemeja a conducir sobre una vía cubierta de nieve, ambas cosas hacen que las carreteras se vuelvan especialmente resbaladizas. El fabricante de coches Ford quiso confirmar esta afirmación, para lo que hizo un experimento en una pista de pruebas de Bélgica. Los técnicos cubrieron completamente de hojas un circuito cerrado, en el que un dispositivo de prueba de fricción, capaz de calcular cómo de resbaladiza es una superficie, determinó que la conducción sobre hojas caídas se asemeja a conducir con nieve.
A esto hay que añadir que el manto de hojas puede ocultar baches, grietas u otros elementos que pueden resultar también peligrosos para los motoristas.
Por todo ello, la recomendación principal pasa por consultar la previsión meteorológica y adaptar la conducción a la situación de la vía. Durante el trayecto, se debe evitar pasar por aquellos tramos donde hay más concentración de hojas, tanto secas como mojadas. También es importante adaptar la velocidad y reducirla para poder reaccionar ante posibles imprevistos, y hacerse visibles evitando los puntos ciegos o ángulos muertos de los demás vehículos.
Si irremediablemente tienes que circular por carreteras cubiertas de hojas, es importante no realizar maniobras bruscas, evitar frenazos y acelerones. Aumenta también la precaución en las curvas y giros, ten cuenta que las motos son mucho menos estables que los coches.
En este sentido, es importante que la moto esté en perfecto estado. Aquí resulta primordial comprobar los frenos, los amortiguadores, y también los neumáticos, que no deben tener desperfectos, cortes o deformaciones. Por supuesto, la presión de inflado debe ser la adecuada. Recuerda revisar también el sistema de alumbrado para incrementar tu visibilidad.
Por último, recuerda ir siempre bien equipado con ropa adecuada y reforzada para motoristas. El casco es el elemento de protección principal, sobre todo, si es integral.
Aumenta la precaución y recuerda que las condiciones climáticas pueden variar rápidamente, muy especialmente durante esta estación del año.
AUTOR:
Fundación MAPFRE