El síndrome del niño olvidado. Seis recomendaciones para evitar el olvido de un menor en el coche.

El problema de los niños olvidados en el coche, principalmente en verano, es una tragedia con consecuencias fatales que ocurre más a menudo de lo que se piensa. Para evitar que esto suceda, ofrecemos algunos consejos y medidas que puedes tomar.

Rutinas y hábitos diarios

  • Antes de bajarte del coche mira el asiento trasero. Conviértelo en una rutina, incluso si estás seguro de que el coche está vacío.
  • Coloca un objeto esencial en el asiento trasero. Por ejemplo, deja tu bolso, el teléfono, la tarjeta de identificación del trabajo, o cualquier objeto que obligatoriamente tengas que usar durante la jornada.
  • Cada vez que cierres el coche mira hacia adentro por la ventanilla y verifica que nadie se queda dentro, incluso si no llevas niños ese día.
  • Cuando pongas a tu niño en su asiento, coloca su peluche o uno de sus juguetes en el asiento delantero como un recordatorio visual.
  • Si tu rutina diaria cambia por alguna razón, asegúrate de revisar el asiento trasero antes de ir a cualquier lugar.

Aprovecha la tecnología

  • Usa recordatorios en tu teléfono que te alerten para revisar el asiento trasero cuando llegues a tu destino habitual.
  • Aplicaciones móviles. Algunas aplicaciones están diseñadas para recordarte verificar que el coche se queda vacío antes de cerrarlo.
  • Sistemas de alarma para coche. Existen dispositivos que puedes instalar en tu coche que emiten una alarma si detectan movimiento después de que el coche está estacionado y cerrado.

Comunicación y Colaboración

  • Pregunta en la guardería o el colegio de tus hijos si tienen algún sistema para notificarte si los niños no llegan al centro como estaba previsto.
  • Comunicación con otros cuidadores. Si sois dos cuidadores, aseguraos de establecer claramente quién se encarga del niño cada día. Un mensaje de texto o una llamada puede confirmar que el niño ha llegado bien a su destino.

Educación y concienciación

  • Enseña a los niños a hacer ruido y llamar la atención si alguna vez se quedan solos en el coche.

Introducir en la rutina diaria estas estrategias no solo puede evitar que los niños sean olvidados en el coche, con el mal trago que esto supone, sino que también puede salvarles la vida.

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AUTOR:

Fundación MAPFRE