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¿Qué es la motivación laboral?

La motivación es el conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona. Cuando una persona está motivada su esfuerzos y acciones se dirigen a alcanzar una meta concreta.

Si extrapolamos la definición al ámbito laboral, la motivación es la capacidad que tienen las empresas para mantener y fomentar el compromiso y la implicación de cada trabajador para la consecución de los objetivos comunes. 

De esta manera se consigue incrementar y desarrollar el máximo potencial del trabajador y por tanto la productividad de la empresa.

¿Cuáles son las estrategias de motivación?

La motivación laboral tiene fecha de caducidad si no se aplican estrategias y planes con efectividad a largo plazo. Es decir, hay que conseguir sostenerla en el tiempo. Puede provenir de una fuente interna y/o externa. 

  • Motivación intrínseca (interna): Nace de la personalidad de cada uno, son rasgos como la autoestima, el compromiso, la responsabilidad y la confianza. La motivación intrínseca es por tanto aquella que viene dada por factores internos de cada persona. Aquí se da prioridad a la autorrealización, el esfuerzo y el crecimiento profesional.
  • Motivación extrínseca (externa): Nace del deseo de ser recompensados o reconocidos por parte de la empresa, de tener cada vez una mejor valoración de cara a factores públicos o externos como pueden ser sus superiores.

Algunas formas de fomentar este tipo de motivación son por ejemplo los programas de bienestar corporativo, generar formaciones continuas, promover la flexibilidad horaria y el teletrabajo o proporcionar una seguridad o estabilidad laboral.

¿Cómo se puede motivar a los empleados?

Las empresas deben mantener su plantilla motivada y comprometida si quieren ver cómo se reducen los tiempos para la consecución de objetivos. Para conseguirlo, se deben tomar algunas acciones como puede ser:

  • Feedback fluido y continuo: Los trabajadores deben poder expresar con total libertad y sin temor a represalias su punto de vista respecto al funcionamiento de la empresa, sus unidades de negocio, departamentos, etc…
  • OKRs optimistas pero asumibles: Establecer objetivos medibles que incentiven a las personas, teniendo en cuenta la complejidad de estos. 

Los objetivos establecidos siempre deben ser alcanzables.  

  • Reconocimiento del valor: Cada persona es única y tiene una habilidad especial. Es deber de la empresa ubicar a cada trabajador en un puesto en el que se sienta cómodo y pueda explotar su máximo potencial. 

Si se logra este resultado es conveniente hacer reconocimientos de la gran labor del empleado para incentivarlo. El reconocimiento público puede ser adecuado para el incremento de la motivación.

  • Team building: Realizar actividades de grupo ayuda generar un óptimo clima laboral, de esta manera el sentimiento de pertenencia se incrementa de la misma manera que se alinean los objetivos de empresa y trabajador cuando se realizan actividades por la consecución de hitos corporativos.

Los beneficios de empleado y programas de bienestar laboral son algunas herramientas que pueden ayudar a mantener una elevada motivación en la plantilla, generando un sentimiento de pertenencia en los empleados hacia sus corporaciones, un clima laboral favorable, reduciendo la tasa de absentismo laboral e incrementando en definitiva la productividad de la empresa. 

¿Qué necesita un trabajador para estar motivado?

La mejor manera de conseguir que los trabajadores estén motivados es marcando objetivos a corto plazo que se puedan lograr y les sirvan como estímulo (abusar puede traer efectos contrarios a lo esperado. Por ejemplo, dar un incentivo por una tarea que no requiere más esfuerzo que el habitual, puede reducir la calidad y en ocasiones, el resultado de la tarea). 

Aquí entran los incentivos, las promociones y los beneficios que la empresa les pueda facilitar y/o proporcionar.

En general, hay cinco maneras de impulsarlas para que ambas sean sostenibles en el tiempo:

  1. Ubicar al empleado en el puesto de trabajo adecuado, ya que cada uno tiene un perfil determinado para desempeñar el trabajo.
  2. Comunicar de manera específica las responsabilidades de cada uno para que no se sobrepasen los límites de su cargo, y de esta manera no ver afectado el desempeño de sus funciones 
  3. Capacitar y formar para promocionar dentro de la empresa ya que es una fuente muy grande en cuánto a crecimiento personal.
  4. Flexibilidad, ya que una empresa debe motivar y adaptar los nuevos modelos de trabajo a sus empleados.

La crisis por la COVID 19 nos ha dejado ver que los modelos tradicionales no se pueden sostener en el tiempo cuando se presentan adversidades.

¿Cuál es la importancia de motivar a los empleados?

El éxito y el correcto funcionamiento de una empresa depende de la motivación de sus empleados, ya que son ellos los que hacen posible la consecución de objetivos. Son los empleados los que generan el clima y el dinamismo en la empresa, convirtiéndola en el mejor lugar donde trabajar.

Está demostrando que tener un trabajo que te apasione y te produzca satisfacción es un factor determinante en la vida de los trabajadores, por lo que debe prolongarse en el tiempo. La motivación laboral y los programas de bienestar es la mejor vía para la captación y retención del mejor talento y conseguir mayor porcentaje de  productividad a la hora de alcanzar los objetivos de una forma más rápida y contundente.