Emociones positivas: fuente de bienestar físico y mental
Las emociones pueden ser la fuente de nuestro bienestar físico y mental. Siempre nos aportan cosas buenas, las más corrientes suelen ser la alegría, la gratitud o el entusiasmo. Pero es inevitable sentir también cosas negativas que nos afectan y nos desaniman como el temor, la tristeza, el remordimiento o el enfado.
A veces nos olvidamos de lo que realmente importa en la vida y caemos en rutinas que nos alejan de lo que en verdad nos gusta.
Siempre es bueno rodearnos de cosas positivas que nos impulsen a realizar acciones para mantenernos fuertes y estables ante los periodos malos y que nos faciliten así tener buenos momentos.
A continuación te contamos algunos consejos que puedes probar para mantener tu salud física y mental:
Trata de prestar plena atención a lo que te rodea:
Ser conscientes de todos los momentos que vivimos y reparar en todo lo bueno que nos rodea producirá ventajas en el bienestar físico y mental, ya que fomenta las emociones positivas.
El fin de esta acción es reconocer nuestras emociones, pensamientos y comportamientos, y admitirlos tal y como llegan, enfrentándolos sin miedo y sin cuestionarlos.
De esta manera lograremos conectar en profundidad con nuestras emociones positivas y vivir con una fuerte sensación de dicha.
Tomar un poco de tu tiempo para apreciar todo lo que hay a tu alrededor, poniendo bien los cinco sentidos, te ayudará a realizar un cambio en la perspectiva de las cosas.
Expresa agradecimiento por las alegrías de la vida:
Reconocer y valorar las ventajas y cosas buenas de la vida es una sensación muy poderosa y positiva.
Trabajar la gratitud es un ejercicio que aportará grandes beneficios a nuestro bienestar mental y emocional.
Las personas que realizan esta acción suelen sentirse más felices y optimistas, por lo que es fundamental para estimular las emociones positivas.
Esta práctica llevará a un sentimiento de gratitud que fomentará el actuar de manera más generosa y desinteresada.
Por otro lado, socialmente hablando, sirve como nexo de unión entre nuestras relaciones e interacciones con otras personas, ya que nos ayuda a fortalecerlas y mejorarlas.
Mostrar agradecimiento a todos aquellos que aportan algo positivo en nuestras vidas es muy importante.
Sé optimista con lo que te depara el futuro:
Consiste en tener una perspectiva de vida optimista y centrada en que lo bueno está por llegar y confiar en un futuro alentador.
No se trata solo en esperar que todo acabe bien, sino en poseer la habilidad de enfrentar nuevos retos y vencer aquellos obstáculos más complicados.
Numerosos estudios han demostrado la relación existente entre la influencia de optimismo en nuestra salud y bienestar, produciendo grandes beneficios físicos y mentales.
Podemos decir que el optimismo es una herramienta clave para aumentar las emociones positivas y que genera un gran impacto en la salud.
Pero, ¿en qué consiste esta técnica? Consiste en pensar de manera más positiva y optimista para sustituir todos aquellos malos pensamientos e ideas, que a veces pueden llegar a limitarnos, por visiones más equilibradas y positivas.
El pensamiento debe ser: “Esto va a ser complicado, pero puedo con ello y lo superaré.”
Hasta podemos aprender y sacar lecciones para el futuro de esos pensamientos.
Reconocer y celebrar hasta las pequeñas victorias potenciará la seguridad en nosotros mismos y nos motivará para continuar.
Rodearse de personas que nos aporten aspectos positivos y nos inspiren, ayudará a reforzar nuestra confianza y capacidad de mejora.
Busca un enfoque diferente a través del humor:
Afrontar los obstáculos a través de una perspectiva humorística, nos permitirá liberarnos del estrés y disminuir las preocupaciones.
Esto se debe a que la risa incentiva la liberación de endorfinas, provocando felicidad.
Además, el sentido del humor también ayuda a mejorar el bienestar subjetivo.
Ser optimista no solo aumenta nuestro estado de ánimo, sino que también fortalece nuestro sistema inmunitario, mejora la oxigenación del cuerpo y refuerza el grado de tolerancia al dolor.
En conclusión, el sentido del humor es un elemento imprescindible para una vida saludable, armónica y satisfactoria.
Disfruta de tus aficiones:
Entre las actividades que más apasionan se encuentra: leer, pintar, tocar algún instrumento, cocinar, bailar o viajar, pero cada persona está en la libertad de elegir la que mejor se acople a sus gustos.
Lo más recomendable es obtener un poco de nuestro tiempo para sumergirnos en alguno de nuestros intereses favoritos y sacar así el mayor provecho a nuestro tiempo, puesto que las actividades de ocio placenteras se asocian con una mejor salud y bienestar.
Actualmente, el avance de las tecnologías nos permite compartir estas aficiones que nos emocionan y formar así grupos y comunidades con otras personas de gustos similares.
Sé amable con tu entorno:
Practicar la amabilidad, no solo va a generar un ambiente positivo en nuestro entorno, sino que también nos ayudará a crear un espacio en el que las personas se sientan escuchadas y valoradas.
Ser amable ofrece grandes ventajas para nuestra salud, ya que nos aporta una sensación de plenitud y complacencia que fortalece nuestra confianza en nosotros mismos.
Por otro lado, también nos ayudará a estimular la empatía y así comprender y apreciar las emociones y puntos de vista de los demás.
Pequeñas acciones como sonreír, escuchar con atención cuando alguien nos habla, valorar los esfuerzos de las personas, saludar sinceramente o ayudar a los demás cuando lo necesitan, pueden marcar la diferencia en el día de alguien.
Conecta con la naturaleza:
Existe una gran relación entre la naturaleza y las emociones positivas.
Salir a la calle y disfrutar del aire libre nos ayudará a cambiar aspectos de nuestra vida de no vayan del todo bien.
Conclusión
Con el tiempo nos vamos dando cuenta de la importancia y beneficios que tienen las emociones positivas para nuestra salud física y mental.
Esto nos lleva a realizar cambios en nuestra vida y nos ayuda a mejorar todas las facetas que la componen.
Cualquier pequeño cambio puede suponer mucho más de lo que nos pensamos. Debemos aprovechar el presente y pensar en el futuro.
“La mente tiene una gran influencia sobre el cuerpo y las enfermedades, a menudo, tienen su origen allí“