Ejercicio mixto: fuerza y cardio
Si únicamente te enfocas en hacer cardio dejarás de lado las otras necesidades de tu cuerpo. Al hacer ejercicios de fuerza te garantizas el desarrollo de los músculos, bajar de peso y ganar mayor flexibilidad. Por ello, la solución es clara: incorpora a tus ejercicios rutinarios ambas opciones para tener un cuerpo esbelto, tonificado y sano. Todo esto, acompañado de una buena nutrición, te garantiza una mejora notable en tu salud.
La combinación y complementación de cardio y de fuerza, permite a tu cuerpo que se desarrolle al máximo, 10 veces más rápido que si practicas sólo uno de ellos.
¿Qué son los ejercicios de fuerza?
Los ejercicios de fuerza, sirven para fortalecer los músculos y aumentar nuestra resistencia. Se consigue con una rutina de máquinas, pesas o bandas elásticas en el gimnasio, o incluso con ejercicios usando nuestro propio peso corporal.
Los ejercicios de fuerza llevan a que los músculos trabajen de forma más extensa, lo que facilita y provoca su crecimiento.
Los de flexibilidad como el yoga pueden ser de fuerza si los haces rápido, aumentas las repeticiones o agregas peso. Con este entrenamiento corriges la postura, sube el gasto de calorías, previene lesiones y tonifica.
¿Qué son los ejercicios de cardio?
Los ejercicios de cardio son los cuales al practicarlos, hacen que aumente nuestra frecuencia cardíaca y respiración. Son de alta y de baja intensidad, dependen de la capacidad de oxigenación para quemar calorías.
Este proceso se da porque el músculo utiliza como combustible nuestras reservas de grasa. Se trabajan los grupos de músculos más grandes y se deben realizar en al menos 30 minutos por sesión. Lo ideal es practicarlo de 3 a 5 veces a la semana.
Las mejores opciones para el cardio son el baile, la natación, ciclismo, máquina elíptica, carrera y patinaje. Muchos estudios han demostrado que después de hacer cardio el cuerpo sigue quemando grasa debido a que deja activado nuestro metabolismo. Esto significa que puedes perder peso con el cuerpo en reposo, después del ejercicio intenso realizado.
Conclusión y beneficios
La clave está en la variedad, en cambiar nuestras rutinas para asegurarnos que no haya aburrimiento y podamos alcanzar el éxito a largo plazo. El objetivo es combinar fuerza, cardio y estiramientos.
En los innumerables beneficios de realizar estas combinaciones, se encuentran:
- Mejora en la apariencia física y en la salud en general.
- Favorece la capacidad respiratoria y la resistencia a ciertas enfermedades.
- Al reducir la grasa, baja el riesgo de obesidad y las patologías que se derivan de la misma.
- Aumenta la resistencia al cansancio por la producción de ácido láctico y estimula la circulación sanguínea.
- Los ejercicios de cardio llevan al crecimiento de la elasticidad de las arterias lo que baja el riesgo de hipertensión.
- Más control hormonal lo que produce un mejor estado de ánimo.
- La unión de ejercicios lleva a mantener el peso, aumenta el tono muscular y la densidad ósea previniendo la osteoporosis y la sarcopenia.
- Alivia los síntomas de los pacientes diabéticos al controlar el azúcar en la sangre.
- Mejora la coordinación y el equilibrio. Además de esto aumenta la confianza y la autoestima en nosotros mismos-
- El metabolismo se hace más eficiente.
A pesar de todos los beneficios que puede tener la sinergia de estos ejercicios, siempre hay riesgos si se aplican mal. Al desarrollar las capacidades de fuerza muscular y resistencia cardiovascular de forma simultánea es posible que aparezcan algunas interferencias.
Entre las consecuencias está la fatiga residual. Por ello es aconsejable distanciar los entrenamientos. Esto ayudará a nuestra recuperación y adaptación. Puedes programar los ejercicios en diferentes días o en distintos ciclos.
“Lo mejor de hacer ejercicio, es sentir que siempre puedes desafiar a tu cuerpo“