Desde el ‘ghosting’ laboral hasta el ‘quiet firing’: Las razones por las que puedes sentir que te ignoran en el trabajo
Entornos laborales tensos, falta de comunicación y la sensación de que tus logros no son valorados pueden indicar un posible despido silencioso. Descubre más acerca del ‘ghosting’ y del ‘quiet firing’.
Hoy en día, utilizar la palabra ‘ghosting’ para describir a aquellas personas que desaparecen de nuestras vidas sin dejar rastro, se ha vuelto muy frecuente. Aunque el término se ha popularizado, también ha trascendido de las relaciones personales al ámbito empresarial.
Aunque a menudo se confunde su significado, según Mónica Pérez, directora de comunicación, estudios y Relaciones Laborales de InfoJobs, el ghosting laboral se da cuando un postulante deja de mantener comunicación de forma súbita y sin motivo durante un proceso de reclutamiento, inclusive después de haber aceptado una propuesta de empleo.
El quiet firing, conocido también como despido silencioso, se refiere a la táctica empleada por algunos líderes empresariales para desmotivar a los empleados y lograr que renuncien de manera voluntaria.
Estos comportamientos han ganado notoriedad en el ámbito laboral, como revela el último Informe de InfoJobs sobre la Intención de Cambio de Empleo.
Según el informe, el 57% de los empleados ha experimentado alguna de estas situaciones en los últimos tres años. Además, un 25% de aquellos que las han vivido reportaron haber recibido una carga de trabajo adicional sin justificación.
Detrás de estas prácticas se esconde una falta de empatía emocional y, según Mónica, una doble intención: la falta de reconocimiento, a pesar de cumplir con los objetivos, busca estancar la progresión laboral del empleado y, finalmente, provocar su renuncia a causa de un entorno poco favorable para el desarrollo y la desmotivación.
Silvia Dal Ben, psicóloga de Buencoco, analiza sobre cómo aquellos que practican el ghosting a menudo no son conscientes de por qué lo hacen.
Para ellos, puede resultar difícil brindar respuestas, tomar decisiones y asumir la función de comunicarse directamente, optando en cambio por el silencio.
La psicóloga sugiere que convertirse en un “ghoster” podría ser una forma de evitar el agotamiento emocional que implica relacionarse con otros compañeros, actuando como una defensa psicológica.
A través de este comportamiento, las personas pueden mantenerse en un área ambigua que les garantiza una situación menos incómoda, aunque no siempre confortable. De igual modo, destaca lo complejas que pueden ser las relaciones con los compañeros al compartir la mayor parte del día con personas que no han elegido.
El ghosting, visto como una forma de evasión, representa una defensa primitiva a la que todos en algún momento podríamos recurrir.
No obstante, algunas personas lo utilizan como su principal estrategia relacional, lo que no solo causa inconvenientes a esa persona, sino también a su entorno de trabajo.
La psicóloga señala que obtener silencio como toda respuesta puede provocar emociones como ira, frustración y aislamiento, impactando esto en la confianza en uno mismo y en las propias habilidades, en las relaciones sociales y generando tensión en el ámbito laboral.
Asimismo, aquellos que se sienten excluidos en el trabajo interpretan esta falta de comunicación como una agresión y una muestra de desprecio.
Según la experta en Relaciones Laborales, sentirte poco valorado por tu superior es una de las principales amenazas para el rendimiento y la moral.
Con respecto a los colegas, son fundamentales para determinar el bienestar en el trabajo, ya que influyen enormemente en el entorno laboral.
Indudablemente, un entorno inclusivo fomenta la acogida y la diversidad, por lo que experimentar la falta de reconocimiento por parte de los demás empleados, influye de manera significativa en el ánimo y en el rendimiento laboral.
Pérez sugiere afrontar la situación para prevenir repercusiones más graves, especialmente cuando se sospecha de un despido silencioso, y propone algunas recomendaciones:
Conserva la profesionalidad:
Impide que la falta de estusiasmo te haga perder la pasión por el trabajo. Considera que es algo temporal y mantén tus niveles de excelencia para dejar una gran impresión más allá de tu supervisor inmediato o de quienes te están ignorando.
Prioriza la comunicación:
Compartir lo que estás experimentando con tu jefe u otros compañeros puede ser fundamental para evitar desencuentros y que la situación incómoda se prolongue.
Aprende a mantener cierta distancia:
Es posible que nos enfrentemos a superiores o colegas que, a causa de sus propias inseguridades, canalicen su frustración hacia otros empleados, lo que indica que no se trata de un problema personal y exclusivo con el trabajador.
Expande tu círculo de contactos:
Explorar otras oportunidades fuera del ámbito laboral es una excelente estrategia para ampliar la perspectiva y revitalizar el entusiasmo en el trabajo.
Según el Informe de InfoJobs, las personas que han pasado por situaciones similares generalmente identifican patrones repetitivos que pueden alertarnos sobre posibles problemas. Por lo general, esto sucede a través de una serie de acciones en lugar de una sola, según Mónica.
Ella destaca la importancia de prestar atención a nuestra intuición para detectar posibles señales de un despido silencioso en nuestro lugar de trabajo.
Silvia reconoce que es normal experimentar temor y no saber cómo decirlo o tomar de manera proactiva la responsabilidad para abordar esta situación laboral.
Sugiere buscar apoyo emocional para encontrar las palabras adecuadas que expresen nuestros sentimientos, ya que enfrentar todo esto solo puede resultar muy complicado.
Asimismo, menciona la posibilidad de recurrir a un mediador o explorar otras instancias internas dentro de la organización para obtener ayuda.
En todo caso, es aconsejable conservar la calma, evitar decisiones precipitadas e intentar manejar el asunto de forma profesional.
“En lugar de hacer ghosting a la gente, comunícale tus verdaderas intenciones.“