Detox digital

Se conoce cómo “detox digital” al proceso que implica una desconexión de la tecnología o bien, limita su uso. 

Consiste en una pausa voluntaria que tiene como propósito disminuir el tiempo de conexión, y con ello el estrés, la ansiedad, la depresión, la adicción o la sobrecarga cognitiva que nos puede estar provocando el uso continuado del móvil, tablet o PC.

Si realmente queremos disfrutar del mundo digital, una desconexión puntual nos ayudará a tomar conciencia del uso que hacemos de la tecnología. Pero si realmente queremos ser efectivos, es necesario que creemos hábitos saludables y duraderos que modifiquen nuestros comportamientos en entornos digitales.

Necesitamos asumir cómo nuestra vida cotidiana, marcada por el estrés, el aislamiento social, el sedentarismo o la falta de sueño, disminuye nuestra capacidad de autocontrol. Esto provoca que estemos menos atentos y tomemos peores decisiones. 

Se puede empezar por “desintoxicarnos digitalmente” durante periodos concretos de tiempo. Varias investigaciones recientes nos revelan la relación directa entre el tiempo de uso de la tecnología y nuestro bienestar. Un ejemplo de esto: 15 minutos de uso de móvil antes de dormir puede perjudicar más nuestra salud general que estar conectados una hora por la tarde. La luz azul emitida por los LED suprime la producción de la hormona melatonina. Esto altera la regulación de los ritmos circadianos, el estado de alerta y el rendimiento cognitivo durante el día. Es decir, que esos 15 minutos antes de apagar la luz pueden hacer que descansemos peor y esto tiene peores consecuencias a medio plazo para nuestra salud y bienestar, que la hora de consumo digital de la tarde.

¿Cómo hacerlo?

Desprenderse de pronto de toda la tecnología que nos rodea, no es una tarea fácil (y más, si trabajas en un entorno que la tecnología es una herramienta más). Pese a esto, recomendamos lo siguiente:

Fíjate un tiempo de desconexión

Esto dependerá del nivel de dependencia, aunque lo recomendable es que dure entre tres días y una semana. De esta manera, la persona puede desconectar por completo y comenzar unos buenos hábitos. Lo ideal es hacerlo durante unas vacaciones.

En muchos casos, por motivos laborales, no se puede estar sin teléfono, por ello lo mejor es establecer unos horarios en los cuales está permitido mirar correos y redes sociales. También se puede optar por buscar un día entre semana en el que sí te sea posible desconectar completamente, y puedes hacerlo apagando el móvil o poniéndolo en modo avión.

Crea unas reglas

Establece unas normas, como por ejemplo poner el móvil en modo avión al llegar a casa. Si las cumples, obtienes recompensa, si no, un pequeño castigo. Te motivará para hacerlo bien.

Invierte bien tu tiempo libre

Dedica tu tiempo libre a desconectar, a viajar, a sociabilizar, encuentra tus hobbies y practícalos, haz deporte, cocina, lee, cocina, o pinta, y si piensas que no tienes ninguna afición párate a reflexionar un momento, seguro que la tienes, pero olvidada entre tanto byte.

feliz y disfruta de la vida, que hay más cosas tras una pantalla.

“A veces es necesario desconectar un poco, para reconectar con más fuerza