Cómo prevenir burnout laboral

¿Qué es y cómo prevenir el burnout laboral?

El síndrome de burnout es una realidad a nivel mundial que las empresas deben de tener muy en cuenta. A raíz de los cambios sufridos en la forma de trabajar, a consecuencia del COVID-19, este problema se ha incrementado más en las personas. Por ello, es importante para las empresas saber qué es y cómo prevenir el burnout laboral, para abordarlo a tiempo y que, ante todo, prevalezca la salud de los empleados.

¿Qué es el burnout laboral?

El síndrome de burnout o “síndrome del trabajador quemado” hace referencia al agotamiento físico y mental derivado del estrés laboral.

Este agotamiento se prolonga en el tiempo, llegando a afectar sobre la personalidad y autoestima del trabajador y creando una sensación de ineficacia.

Es una forma crónica de fatiga difícil de quitarse. Paulatinamente el trabajador sufrirá un desinterés general por las tareas que realiza y creará una reacción psicológica negativa hacia su actividad laboral.

Principales síntomas:

Según la OSHA, en un principio, el burnout laboral se identificaba, sobre todo, en aquellos empleados que tenían algún tipo de exposición social, es decir, alguna relación con el trato al público.

Sin embargo, lo cierto es que se puede dar en cualquier puesto, ya que aparece cuando existe una gran discordancia entre las expectativas laborales del trabajador y las tareas que en realidad realiza en su día a día.

También sucede cuando hay un ambiente laboral excesivamente tenso o relaciones laborales conflictivas.

Uno de los indicios del síndrome del trabajador quemado es la persistencia, la cual produce un agotamiento profundo y no desaparece con rapidez.

Nuestro cerebro entra en «modo supervivencia», que deriva a un estrés continuo, ya que en este no tiene cabida la ambición o la responsabilidad.

Dejan de importar tanto las cosas, aplazando los proyectos y evitando realizar el trabajo por completo.

Se sienten agotadas o con falta de sueño y, aunque no tengan motivación laboral o el impulso de realizar las tareas, no pueden evitar preocuparse por el trabajo.

Estos son los principales síntomas:

  • Pasar por alto las tareas y sufrir problemas de concentración.
  • Sentir un distanciamiento mental con el trabajo, o desarrollar sentimientos negativos o cinismo hacia este.
  • Reducción de la eficacia profesional, a causa de no terminar a tiempo el trabajo.
  • Padecer cambios de humor como tristeza, ira o irritación.
  • Sufrir síntomas de depresión: desilusión, fatiga o pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba.
  • Carecer de motivación laboral y, en consecuencia, sentirse abatido o desilusionado.
  • Sentirse irritado o enfadado.
  • Tener insomnio, problemas para conciliar el sueño o un mal descanso.
  • Beber alcohol para afrontar la situación.
  • Padecer síntomas físicos como dolores de cabeza, mareos o desmayos, dolor en el pecho, palpitaciones, dolor gastrointestinal, etc.
  • Sentirse inseguro, nervioso o agobiado.
  • Experimentar una falta de energía o agotamiento.

Cómo prevenir burnout laboral

¿Cómo evitar el síndrome de burnout en una organización?

La empresa es también responsable de cuidar la salud mental de sus empleados. Por este motivo, seguir los siguientes consejos ayudará a saber cómo ayudar a los trabajadores que padezcan este síndrome o bien servirá para evitar que se produzca.

Crea tiempo para las interacciones a distancia:

El apoyo social es un concepto relacionado, en particular, con el estrés y la salud laboral.

Reduce de forma poderosa el estrés y el agotamiento de los trabajadores, mejora la salud y amortigua el impacto del estrés laboral.

A raíz de la pandemia, muchos empleados trabajan desde casa, pero, que no todos trabajen bajo el mismo techo, no implica que no se puedan seguir creando relaciones de amistades ni conversaciones fluidas entre ellos.

Una forma divertida de evitar el aislamiento social es crear llamadas en grupo para hacer reuniones semanales, consiguiendo así pasar tiempo de calidad con los trabajadores y saber qué es lo que pasa en sus vidas.

Aporta beneficios para la salud mental:

Crear un plan de salud como la suscripción a un gimnasio o contratar alguna aplicación de bienestar y meditación, son algunas formas en las que el directivo de la organización da a entender que se preocupa por la salud mental y el bienestar de sus trabajadores.

Desde la pandemia, muchas empresas han decidido actuar y ofrecen a sus empleados cuidados para la salud mental como exámenes médicos o programas de ayuda.

Asigna una carga de trabajo realista:

Personas que han superado este problema, han señalado que el principal factor que contribuye a desarrollar este síndrome son las altas expectativas y la gran carga de trabajo.

Cuando, a pesar de todas las horas extra empleadas, las tareas siguen sin acabarse, implica un exceso de carga de trabajo.

Ante esta situación se debe liberar un poco el peso que arrastran los empleados y proporcionarles una carga uniforme de trabajo con más recursos.

Se debe supervisar la carga de trabajo y estar pendiente de los signos comunes de agotamiento (incapacidad para seguir el ritmo de las tareas, agobio, ansiedad…) y, de esta forma, estar preparados para saber cuándo reducir un poco las exigencias y aumentar los recursos.

Favorece las vacaciones y el horario flexible:

Exigir horas extra no va a aumentar la productividad de los empleados, sino el permitir que estos descansen y se recuperen.

Si se fomentan las vacaciones y se les da a los trabajadores cierta libertad para que se organicen ellos su horario, se van a sentir más reconfortados y, por lo tanto, más motivados y productivos.

Proporciona un liderazgo empático:

Ignorar las tasas de agotamiento de los empleados, implica dañar los resultados obtenidos y poner en riesgo la imagen de la empresa.

El burnout laboral y el agotamiento de los trabajadores afectarán gravemente a la productividad y la competitividad, el compromiso de los empleados, las tasas de retención y la satisfacción laboral.

La mayoría de las veces, los empleados no van a decir si realmente se sienten agotados, pero, como organización, se puede reconocer el problema y estimular un entorno en el que predomine la empatía y se impulse la comunicación.

De esta manera, los trabajadores se sentirán más animados y motivados a preocuparse por su bienestar emocional y será más sencillo deducir cuándo algo va mal.

Crear un entorno en el que predomine la confianza, ayudará a que sean ellos mismos los que se den cuenta del problema y acudan en busca de ayuda.

Para ello, lo mejor es desarrollar un espacio seguro para que puedan comunicarse y también asegurarse que conocen los recursos para poder ayudarlos. Esto hará que los empleados se sientan más seguros y felices en su entorno laboral.

Conclusión

Lo mejor que una empresa puede hacer es que sus trabajadores sepan que sus problemas importan y que se les ayudará, en la medida de lo posible, a solucionarlos.

Es importante entender cuáles son los problemas que atraviesan y cómo abordarlos. Para ello, existen herramientas que ayudan a crear estrategias de bienestar, acorde a lo que necesitan los empleados.

Si quieres conocer si existe algún riesgo en tu empresa y tomar las medidas preventivas necesarias, te animamos a realizar nuestro Test de Riesgos Psicosociales.

Puedes también solicitar una demo gratuita para obtener una herramienta que te ayude a que tus trabajadores se sientan más felices y motivados.

La felicidad inspira productividad