Siempre es un buen momento para empezar a comer de forma saludable y derribar clichés como el que indica que “comer sano es aburrido”. Es totalmente falso, ya que comer sano puede ser algo muy divertido y sobre todo, saciante. Estas fechas navideñas, las tenemos asociadas a comidas copiosas y excesivas y debemos cambiar radicalmente esa idea, ya que es posible hacer cenas de navidad saludables y disfrutar con ellas.
Comer sano puede ser divertido y saciante
En estos días es fácil caer en la idea de que no son fechas para hacer dieta o comer de manera saludable, ya que son días asociados con la diversión y el “comer lo que me apetezca sin restricciones”. Si lo piensas bien, es solo una excusa. La comida nunca debe ser parte del motivo para celebrar la Navidad ni cualquier fecha señalada. Hay que enfocarse en que el espíritu de estas fechas no está en cuánto comemos, sino en la compañía y los reencuentros.
Es muy habitual pensar que, comer sano es aburrido y soso. Sin embargo, las recetas más sabrosas pueden estar ligadas con una alimentación saludable que brinde nutrientes, sabor y color.
Consejos
Evita el picoteo, los entrantes con muchas calorías como los snacks, la bebidas azucaradas y todo lo que contenga grasa sólida, como la mantequilla o la nata. Comienza tomando agua y alterna el alcohol con un vaso de agua.
Puedes elegir como primer plato, una sopa o una ensalada, que tengan color y sabor por partes iguales. Las mezclas exóticas y los sabores diferentes despiertan un interés mayor en los comensales y en nuestros sentidos.
De segundo plato puedes aprovechar productos frescos y carnes como el pavo, el pollo o el salmón. Si la cocción es al horno te llevará más tiempo pero ganarás en salud. Las verduras y hortalizas de estación marinadas o preparadas de una manera diferente pueden convertirse en la guarnición perfecta.
En cuánto al postre, prueba con recetas más saludables como una fondue de chocolate y frutas.
En resumen, no sólo el tipo de alimento influye, si no también la manera en la que los cocines (y no solo en las calorías, sino también en el posible aumento de colesterol, la retención de líquidos y las inflamaciones gástricas). Cocinar al horno o al vapor es preferible a sofreír o freír los alimentos.
Al final hay que tener claro que lo importante, según la OMS, es tener una dieta que sea sana y saludable siempre.
“Cuando comes bien, cuidas tu cuerpo y tu bienestar integral “