SIETE ALTERNATIVAS PARA IR Y VOLVER DEL TRABAJO ESTE VERANO
Con la llegada del verano y el comienzo de las vacaciones para muchos, la intensidad circulatoria disminuye. Ante esta situación, muchas personas pueden verse tentadas a usar el coche particular para realizar sus desplazamientos de ida y vuelta del trabajo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las restricciones a la circulación, especialmente en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de muchas ciudades siguen estando vigentes también durante los meses de julio y agosto.
El coche privado puede ser una buena opción, sobre todo cuando se trata de trayectos largos y de vehículos con una etiqueta ambiental más ecológica. Sin embargo, hay otras muchas opciones que hay que valorar para elegir la forma más idónea para moverse.
Hay que tener en cuenta que todas las formas de desplazarse que se detallan a continuación pueden utilizarse de forma individual o combinada. Y es que cada usuario debe elegir la ruta y transporte que mejor se adapte a sus necesidades. Se recomienda tener en cuenta factores como la seguridad, la posibilidad de estacionamiento, la distancia que hay que recorrer, la sostenibilidad y la salud a la hora de elegir la opción que mejor puede encajar.
- Ir paseando. Sin duda, una de las opciones más sanas y nada contaminante. Es una opción perfecta para los desplazamientos cortos. Caminar siempre por la acera o por las zonas peatonales, hacerse ver con ropa y elementos reflectantes en condiciones de baja visibilidad y, por supuesto, cumplir siempre con las normas de tráfico, son algunas de las principales recomendaciones. Por supuesto, es vital también cruzar la calzada siempre de forma segura y por los lugares indicados para ello, así como evitar todas las distracciones posibles, como utilizar el teléfono móvil mientras se camina o hacer uso de auriculares o cascos que no permiten escuchar lo que ocurre a tu alrededor.
Aquí detallamos todas las normas que los peatones deben cumplir
- Transporte público. Una opción ideal para moverse por las ciudades que ha ido mejorando con los años y permite multitud de combinaciones. Es importante conocer la mejor ruta y combinarlo según las necesidades de cada persona. Por supuesto, hay que tener en cuenta la cercanía de las paradas respecto al domicilio y el lugar de trabajo. Además, el verano suele ser el periodo donde se programan más operaciones de mantenimiento y reparaciones, por lo que es importante conocer si alguna de las rutas está afectada.
- Bicicleta. Además de hacer ejercicio, no se contamina. No hay problemas para circular y estacionar en las Zonas de Bajas Emisiones, y es una opción perfecta para los trayectos cortos. A la hora de elegir esta forma de desplazamiento hay que tener en cuenta el trayecto a realizar, es decir, si hay vías específicas para bicicletas, el grado de dificulta del camino, la calidad del pavimento, la distancia que hay que recorrer o dónde estacionar la bicicleta al llegar al trabajo. Hay que recordar que la bicicleta eléctricaes uno de los mejores aliados para una movilidad sostenible, gracias a su pedaleo asistido y el menor esfuerzo que requiere.
- Transporte de empresa. Muchas compañías ofrecen a los trabajadores rutas y medios alternativos para ir y volver del trabajo. El más utilizado es la oferta de un servicio de autobuses con rutas marcadas. Otras empresas ofrecen coche de empresaa sus empleados para estos desplazamientos.
- Moto o ciclomotor. El uso de este tipo de vehículos se incrementa durante el verano de manera notable. En todo caso, es importante hacer uso de este medio de transporte siempre con el equipamiento de seguridad necesario. El cascoes primordial, así como hacer uso de ropa reforzada y adaptada a las temperaturas veraniegas. Como usuarios vulnerables que comparten la carretera con vehículos de gran volumen como furgonetas, autobuses o camiones, es importe que conozcan los principales factores de riesgo como los puntos ciegos o ángulos muertos.
- Patinete eléctrico. Es uno de los medios de transporte que más polémica está generando. Su traslado en transporte público está prohibido en muchas ciudades y tampoco se puede introducir en muchas empresas. Por este motivo, no es el medio más idóneo para combinar con otras formas de transporte.
Si vas a adquirir uno, has de tener en cuenta que, desde el 22 de enero de 2024, todos los patinetes eléctricos que se vendan en España deben estar certificados y, por lo tanto, deben cumplir así con una serie de requisitos mínimos de seguridad que han quedado enumerados en el manual de características de los vehículos de movilidad personal.
Aquí detallamos las normas básicas para utilizar el patinete eléctrico con seguridad
Lo más importante a tener en cuenta es que no se pueden trasladar pasajeros, no se pueden superar los 25 km/h, está prohibido circular por las aceras y por los espacios reservados para peatones, y se recomienda el uso de casco.
En este sentido, también hay que señalar que próximamente los patinetes eléctricos y demás vehículos de movilidad personal deberán tener seguro obligatorio de responsabilidad civil.
- Coche, que puede ser privado o compartido. El automóvil es, sin duda, la forma preferida de muchos trabajadores para ir y volver de su jornada laboral. Aquí hay que tener en cuenta la etiqueta del vehículo: si se va a circular o estacionar en una zona restringida es fundamental contar con un vehículo con un etiquetado que permita hacerlo. La seguridad del trayecto, la congestión del tráfico, el consumo de combustible, la contaminación y el número de pasajeros son factores que también hay que tener en cuenta. El coche particular no es en sí misma una mala opción, pero hay que sopesar adecuadamente sus ventajas e inconvenientes en cada caso.
La forma idónea para ir y volver del trabajo va a depender de las necesidades de cada persona. No restes importancia a estos trayectos durante el verano. Ten en cuenta, además, la mayor presencia de usuarios vulnerables como niños, que ya no tienen colegio. Por último, cuida también tu salud y muévete evitando las horas de mayor calor para impedir los conocidos golpes de calor y su repercusión sobre la conducción.
AUTOR:
Fundación MAPFRE