¿Qué alimentos contribuyen a generar hormonas de la felicidad?
Uno de los grandes propósitos de la humanidad es buscar la felicidad. Aunque no es algo constante en nuestras vidas, existen varios factores, tanto internos en nosotros, como en el exterior, que pueden ayudar a que se produzca ese estado tan deseado.
Uno de esos factores es la alimentación, que produce hormonas que contribuyen al aumento de la felicidad, repercutiendo directamente en nuestro estado de ánimo.
Somos conscientes de la importancia de mantener una alimentación saludable para mejorar nuestro bienestar físico, pero no debemos olvidar que también es imprescindible para nuestra salud mental.
Y es que una buena alimentación influye en la generación de las hormonas de la felicidad, afectando a la inflamación y el estrés oxidativo y un alto efecto en la microbiota intestinal. Todos ellos factores que afectan directamente en nuestro estado de ánimo.
Se conocen un total de 5 hormonas denominadas hormonas de la felicidad: la dopamina, la serotonina, las endorfinas, la oxitocina y la melatonina.
Estas hormonas son las responsables de regular nuestro estado de ánimo, el sueño, el placer, el amor y el bienestar.
Es muy importante generarlas, ya sea a través de nuestra alimentación o bien con un cambio de hábitos.
Pero, ¿de qué se encargan cada una de ellas?
La dopamina es la hormona del placer y la gratificación y la oxitocina es la del amor y la confianza.
La serotonina es conocida por ser el neurotransmisor de la calma y la felicidad, mientras que la melatonina lo es del sueño y el descanso.
Las endorfinas son liberadas en momentos en los que predomina el estrés y el dolor, contribuyendo a reducir ese dolor y a influir una sensación de euforia.
Son muchos los alimentos que pueden favorecer la activación de estas hormonas y ayudar a que tu felicidad aumente.
La clave no está en incrementar la cantidad, sino en incorporarlos con moderación dentro de nuestra alimentación sana y variada.
A continuación, te contamos cuáles son algunos de estos alimentos que ayudarán a tu cerebro a producir estas sustancias:
Frutos secos:
Los frutos secos aportan energía al cerebro, ya que contienen una alta fuente de grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
En concreto, podemos destacar las almendras, ya que son fuente de tirosina, el aminoácido precursor de la dopamina.
También contienen magnesio, un mineral asociado a la regularización de los receptores de dopamina, lo que contribuirá de manera positiva al equilibrio neuroquímico.
Por otro lado, también podemos destacar las nueces, con un alto contenido de omega-3 y los pistachos, que poseen fitoesteroles, unos compuestos que reducen el cortisol.
Aguacates:
Los aguacates son una gran fuente de grasas saludables, entre las que se encuentran el ácido oleico.
A este compuesto se le asocia con la liberación de dopamina, por lo que es muy beneficioso para nuestro bienestar emocional.
Plátanos:
Los plátanos contienen triptófano, un aminoácido que ayuda al cerebro a crear serotonina y tirosina, otro aminoácido que contribuye a generar dopamina.
Además, posee potasio, que regula la presión arterial, y vitamina B6, que convierte en el cerebro la tirosina en dopamina, lo que ayuda a regular el humor y la motivación.
Fresas:
Considerada como la fruta afrodisíaca por antonomasia, las fresas contienen una excelente fuente de vitamina C, que contribuye a la eliminación de las glándulas endocrinas y el sistema nervioso, potenciando el deseo sexual que se produce al ingerir esta fruta.
Por otro lado, al igual que el plátano, es un alimento rico en vitamina B6, que interviene en la síntesis de varios neurotransmisores, como la dopamina o la noradrenalina.
Su dulce, agradable y refrescante sabor estimula la liberación de endorfinas, agregando un toque de placer a nuestra dieta.
Chocolate:
El chocolate, sobre todo el negro de alta calidad, contiene sustancias que mandan señales al cerebro para la liberación de endorfinas y dopamina.
También posee triptófano, un aminoácido que ayuda a la creación de serotonina, y flavonoides, unos antioxidantes que mejoran el flujo sanguíneo del cerebro y que protegen a las células del estrés oxidativo.
Además, el cacao del chocolate es rico en feniletilamina, un compuesto que manda señales al cerebro para la liberación de dopamina, reduciendo los niveles de estrés y mejorando el humor.
Queso:
Aunque este alimento se debe consumir con moderación, puesto que es bastante calórico y con alto contenido en grasas, también cuenta con tirosina y feniletilamina, sustancias que contribuyen a la producción de dopamina.
Yogur:
El yogur posee probióticos, bacterias beneficiosas que residen en nuestro intestino y que trascienden a nuestra salud física y mental.
Varios estudios han demostrado que los probióticos ayudan a reducir la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo, disminuyendo los síntomas de la depresión.
Pescado graso:
Pescados grasos como el atún, la caballa o el salmón, son ricos en ácidos grasos omega-3, los cuales son imprescindibles para la salud cerebral, ya que regulan de manera positiva nuestros niveles de dopamina.
Espinacas:
Este alimento contiene ácido fólico, una vitamina del grupo B que ayuda en la producción de neurotransmisores como las endorfinas, la serotonina y la dopamina.
También posee un alto contenido en hierro, que transporta oxígeno a las células cerebrales para mejorar el rendimiento cognitivo.
Además, favorece la prevención de la anemia, una afección que provoca cansancio y apatía.
Té verde:
El té verde cuenta con un aminoácido conocido como L-teanina, el cual también cumple una función relevante en la liberación de dopamina.
También es rico en antioxidantes que protegen la salud cerebral en general.
Conclusión
Hay muchas formas de generar las hormonas de la felicidad en nuestro organismo, simplemente con hacer cosas que nos gustan, como hacer deporte, escuchar música o a través de lo que comemos.
Una dieta rica y variada es clave para mantener nuestra salud física y mental. Hemos mostrado algunos alimentos que contribuyen considerablemente a mejorar nuestro humor y a encontrarnos más felices.
Esto no quiere decir que debamos abusar de ellos ni incluirlos obligatoriamente en todas nuestras comidas, pero sí que debemos de tenerlos en cuenta para incorporarlos, en periodos razonables, dentro de nuestra alimentación.
“No puedes comprar la felicidad, pero puedes comer cosas ricas, que viene a ser lo mismo.“